Nuestra obra filantrópica por excelencia
Inscripta en la Inspección General de Justicia con número 355498 (Asociación Civil “HOGAR BERNARDINO RIVADAVIA”)
Fundada el 12 de julio de 1906 por iniciativa de los miembros de la Masonería Argentina; lLa Asociación posee Personería Jurídica otorgada por el Poder Ejecutivo Nacional según decretos del 6 de abril de 1914 y de ratificación del 10 de enero de 1939 y goza de individualidad y de la más amplia capacidad respecto a todos y cada uno de los actos permitidos por las leyes de la República.
Un poco de historia…
Si hacemos un poco de historia, aunque resumida, podemos decir que “en el 14 de setiembre de 1905 el Sr. Guillermo Martín Cordés (1872-1929) presenta un proyecto para la creación de un Orfelinato destinado a albergar en un ambiente higiénico y moral, niños de ambos sexos que además recibirán una educación esmerada…” según rezan los escritos de la época.
Esta iniciativa se basó debido al prematuro fallecimiento de muchos ciudadanos durante los meses de desarrollo de la epidemia de fiebre amarilla. La idea era atender y aliviar el dolor de tantos chicos que quedaron huérfanos.
El 12 de julio de 1906 se aprueba el proyecto. El 15 de octubre del mismo año se crea una Comisión Organizadora. La misma es presidida por el Coronel Luis María Arzac (1851-1913).
Se sentaron las bases con la preparación de un reglamento, estudios presupuestarios y -hasta poder organizar una residencia adecuada- se otorgarían subsidios o becas. Luego hubo cambios de presidentes de la flamante comisión. Se propuso que la entidad obtuviera la Personería Jurídica.
El 8 de setiembre de 1914 un grupo de damas constituye una entidad auxiliar a la labor de la entidad.
El año 1915 fue rico en realizaciones y éxitos. 30 niños asilados dan razón de ser a la Institución. Hubo un gran apoyo moral y lo constituía, para los propiciadores de la idea, la amplia difusión que los diarios La Prensa, La Nación, La Vanguardia, La Argentina, The Standard, Le Courrier de la Plata y The Buenos Aires Herald daban a todos los actos y actividades de la Institución.
Se inician los trabajos para la adquisición de un predio. La campaña se desarrolló bajo un lema de Domingo Faustino Sarmiento: “Solo cuando una grande aspiración social se convierte en manía, se logra hacerla hecho, institución, conquista”.
Las actividades venían desarrollándose en Capital Federal en una casa ubicada en la calle Fitz Roy 2455.
La Comisión Directiva que se encontraba en funciones el 27 de agosto de 1920 firma el boleto de compra de la denominada Quinta Gavarone en la ciudad de Banfield. Dicha quinta abarca una extensión de 11.480 m2 y estaba poblada de hermosa arboleda aunque el edifico existente se hallaba en mal estado por lo que, ni bien se tomó posesión, se iniciaron los trabajos de refacción. Mientras se realizaban estos trabajos ocurrió un sismo que afectó a Mendoza.
Ante este suceso las autoridades de la entidad ofrecieron a la comisión Pro Auxilio de las Víctimas la posibilidad de albergar niños en Banfield, ofrecimiento que se agradeció aunque no se hizo uso.
El 25 de marzo de 1921 se procede a la inauguración de la nueva casa con la presencia de autoridades nacionales, provinciales, municipales e invitados especiales.
El 5 de noviembre de 1929 falleció Guillermo Martín Cordés, iniciador e incansable sostén de la idea. Estuvo dedicado a la entidad 23 años. En una asamblea en 1938 se modificaron los estatutos adoptándose el nombre de Hogar “Bernardino Rivadavia”. La modificación fue aprobada el 10 de enero de 1939 por decreto del Presidente de la Nación Dr. Roberto Ortiz.
Dichos estatutos rigieron a la institución durante una década, siendo nuevamente modificados el 27 de junio de 1949. Esa nueva modificación fue aprobada el 30 de setiembre por decreto del entonces Presidente de la Nación, Gral. Juan Domingo Perón.
El edificio de Banfield ya no satisfacía las necesidades del Hogar por lo que se acordó edificar en el terreno de Máximo Paz instalaciones más modernas. El 7 de noviembre de 1953 se coloca la piedra fundamental del actual edificio donde dos años después se concentra la labor en un predio propio de 16 hectáreas, con aproximadamente 1200 m2 de edificación construida, más galpones, taller, quincho, gallineros y demás instalaciones.
En 1967 se funda la Biblioteca Pública. Por entonces un diario decía “… hace poco inauguraron una biblioteca pública. El pueblo no tendrá asfalto, ni pavimento, ni aguas corrientes, pero tiene una biblioteca…”. Este episodio pasó casi en silencio pero fue por eso que Clarín decidió dar a publicidad lo que “representa esta obra”, decía en su edición del 11 de diciembre de 1967. Además agregaba: “como Máximo Paz no tiene farmacia, la misma institución ha dispuesto adquirir medicamentos y facilitárselos a quien los necesite gratuitamente”.
En el Hogar llegaron a alojarse hasta 40 niños y jóvenes varones de 6 a 21 años derivados por Jueces de Menores con intervención y Control del Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y la Secretaría de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires quienes realizaban periódicas visitas de supervisión. Ellos vivían en un régimen de puertas abiertas. Concurrían a las escuelas de la localidad o realizaban cursos de capacitación en formación profesional.
Hablamos en tiempo pasado, porque la modalidad asistencial cesó en agosto de 2005, donde la institución debió cerrar esta etapa por cuestiones principalmente financieras.
La entidad recibió los 100 años con nuevo empuje y muchas ideas. Una de ellas fue el Centro de Promoción Educativa Bernardino Rivadavia (en una tarea conjunta con el Municipio de Cañuelas), que funcionó de lunes a viernes (por la mañana y por la tarde), a contra turno de las EPB, brindando un marco de contención y asistencia.