El holocausto de los Alemanes del Volga pasa generalmente inadvertido entre las grandes masacres y limpiezas étnicas del siglo XX. El 28 de agosto de 1941, José Stalin dispuso la deportación de los alemanes del Volga a Siberia y Kasajstán. Adujo que esos alemanes étnicos habrían colaborado con la Wehrmacht hitlerista o podrían llegar a colaborar con ella en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
Los deportados se apiñaron en vagones ferroviarios con destino a Siberia, Asia Central y el alto Norte, pasando el Círculo Polar Ártico bajo condiciones de sub alimentación y desnutrición. Se estima que entre 500.000 y 700.000 alemanes del Volga fueron deportados. Varios centenares de miles perdieron la vida. La mayoría eran niños, mujeres y ancianos. Los hombres entre los 16 y 40 años fueron integrados al ejército de trabajo y también sometidos a labores forzadas.
Al cumplirse el 71º aniversario de la deportación, la Masonería Argentina saluda a la comunidad de Alemanes del Volga de nuestro país donde sus mayores y ellos rehicieron sus vidas y honraron para ellos y sus descendientes el trabajo y el estudio, dos pilares esenciales de nuestra Institución.