El Congreso de Paraguay ha destituido de su cargo al Presidente Fernando Lugo.
En una sesión en la que el inculpado careció del suficiente derecho de defensa, se articularon en tiempo récord los mecanismos legales para sustanciar una decisión tan grave. Legalidad y legitimidad no deben ser conceptos antagónicos.
De poco sirve el concepto de democracia si se recurre solamente a sus formas y se ignoran sus contenidos profundos. La Democracia, las Instituciones y la Leyes constituyen el conjunto imprescindible para que la soberanía del pueblo se desarrolle con normalidad, más allá de aciertos y errores de los gobernantes.
Sin formular juicio de valor político acerca del suceso acaecido en Paraguay, la Masonería Argentina llama la atención acerca de la imprescindible coherencia que debe animar al Estado democrático de nuestros días entre sus formas y sus contenidos, llama a profundizar los fundamentos democráticos de nuestras sociedades, destaca la necesidad de partidos políticos fuertes por encima de circunstanciales apetencias personales o de grupos, subraya la necesidad del equilibrio y contrapeso entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y aboga por el modo de vida republicano que sosiega las pasiones, evita los fanatismos y aleja a los pueblos de verdades dogmáticas que confunden a la parte con el todo.
La Democracia, las Instituciones y las Leyes no son meras formalidades. Los vicios y problemas de la democracia solo se curan con más democracia.