Librepensador, es una palabra lamentablemente muy denostada.
Se presenta al librepensador como sinónimo de loquito, es aquél que cuestiona sus convicciones más íntimas.
Muchas veces para ratificar que estaba en lo cierto, pero no las da por sentadas, no las acepta como un dogma indiscutible, sino que lo desafía, pregunta, se cuestiona.
Por sobre todas las cosas, genera esa pregunta muy simple y extremadamente compleja de resolver, que ha derrumbado imperios a lo largo de la historia, preguntarse
¿Por qué?
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Gran Logia Argentina (@masoneria_argentina)
Pablo Lázaro
Gran Maestre