El 10 de Diciembre de 1948 la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Fue un acto trascendental de común unión y trabajo entre los pueblos del mundo.
Es también el día de la restauración de la democracia en nuestro país, hace 37 años.
Estas fechas nos recuerdan el trabajo fraterno y conjunto realizado constante y continuamente en nuestros talleres.
A la vez, como humanidad atravesamos un hecho de una magnitud sin precedentes.
La pandemia nos ha mostrado la fragilidad humana, pero también nos enseñó la fortaleza, el valor del otro y la capacidad de sobreponernos a cualquier adversidad si trabajamos en conjunto, en armonía, con respeto, tolerancia y fraternidad.
El nuevo aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos tiene entonces un significado simbólico adicional, que lo resignifica y potencia.
La Masonería, como artífice de ese encuentro entre las personas y los pueblos, invita a celebrar este nuevo aniversario de la victoria de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad como valores fundamentales de la humanidad.