Hay aniversarios innecesarios y dolorosos.
Aquellos que tienen que ver con la destrucción son particularmente tristes.
Después de un siglo marcado por las guerras y sus lamentables consecuencias, la Humanidad pareció encaminarse a una época de paz y transformaciones.
Sin embargo, hace un año se desató un conflicto que mantiene en vilo al mundo entero.
Como en una postal del pasado, vemos a través de los modernos medios de comunicación imágenes que parecen llegadas desde un pasado que intentamos superar.
Un país invadiendo a otro.
Desfiles de tanques, bombardeos, edificios destruidos, personas desplazadas y el lenguaje de la violencia intentando colarse entre lo habitual y lo cotidiano.
Al cumplirse un año de la guerra entre Rusia y Ucrania, la Masonería argentina reitera su llamado a la paz, y se propone como siempre lo hace, ser el lugar de encuentro y diálogo entre las personas, con la esperanza y el deseo de que la fraternidad y la tolerancia sean los pilares que permitan a la Humanidad alcanzar su ideal de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Pablo Lázaro
Gran Maestre