Garibaldi e Yrigoyen

La Masonería Argentina recuerda hoy a dos prestigiosos hermanos. Uno de ellos, Giuseppe Garibaldi, fue inspirador de la unidad italiana y combatiente por la libertad en América del Sur. El otro, Hipólito Yrigoyen, fue el primer Presidente argentino que surgió de la libre voluntad popular tras la aplicación del voto secreto.

Garibaldi fue militar y político italiano. en su juventud tomó contacto con Giuseppe Mazzini, luchador por la unidad de Italia, la democracia popular y el estado republicano. Entre 1836 y 1848 vivió en Sudamérica, donde combatió con quienes lo hacían en favor de la libertad y la independencia. Comenzó como capitán de barco en la insurrección secesionista de la república brasileña de Rio Grande do Sul. Seis años después fue designado al frente de la flota uruguaya en su lucha contra Rosas. En 1843, durante la defensa de Montevideo, organizó una legión militar italiana.

Iniciado en la Masonería Italiana, Garibaldi fundó una logia en Gualeguay, Entre Ríos, en 1837. Cuatro años más tarde integró la logia Amis de la Patrie en Montevideo de la que fue elegido Venerable Maestro (presidente).

Regresó en 1848 a Europa para luchar en Lombardía contra el ejército austriaco, escalón inicial hacia la unificación italiana. Tuvo que refugiarse en Suiza y luego en Niza. En febrero de 1849, Garibaldi fue elegido diputado republicano en la asamblea constituyente, en abril enfrentó a un ejército francés que intentaba restablecer la autoridad papal, e hizo lo propio en mayo ante un ejército napolitano.

El 1 de julio, Roma fue tomada por las fuerzas papales, y Garibaldi se retiró al territorio neutral de San Marino. Condenado por segunda vez al exilio, residió en Tánger, Staten Island (Nueva York) y Perú. Volvi ó a Europa y en 1864 fue elegido Gran Maestre de la Masonería de Italia y, después, Gran Comendador del Supremo Consejo Grado 33º.

Masones argentinos inspiraron la colocación de sendas estatuas que lo recuerdan en Plaza Italia (Buenos Aires) y en Rosario (Santa Fe). En jurisdicción de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones trabaja la Logia Garibaldi Nº 49 que honra la memoria del prócer italiano.

Hipólito Yrigoyen

Asumió el legado masónico e institucional de su tío, Leandro Alem. La situación económica de su familia le obligó a trabajar desde muy joven. Simultáneamente le atrajo la actividad política y en 1878 logró imponerse como candidato a diputado provincial hasta que los sucesos de 1880 y la federalización de Buenos nAires dieron fin a su mandato. Ese mismo año fue electo diputado por dos años, después se retiró a la vida privada.

Yrigoyen participó activamente de la “Revolución del ’90″en la que fue propuesto para Jefe de Policía si triunfaba la sublevación. En 1893 encabezó una revuelta como presidente del comité central bonaerense de la recientemente fundada Unión Cívia Radical. Durante de esos sucesos, Yrigoyen logró involucrar en el movimiento a un importante número de oficiales del ejército, dirigió personalmente las operaciones militares y participó de la ocupación de varias ciudades bonaerenses. Fue proclamado gobernador de la Provincia, pero renunció al cargo.

El 4 de febrero de 1905 estalló otra revolución radical encabezada nuevamente por Yrigoyen, pero fue sofocada por el ejército. Siete años después se sancionó la “Ley Sáenz Peña”, que garantizaba el voto universal, obligatorio y secreto para los varones adultos y la representación para la primera minoría., La Unión Cívica Radical volvió a participar y sorprendió el 2 de abril 1916 cuando la fórmula Hipólito Yrigoyen – Pelagio B. Luna se alzó con la victoria.

Al término de su período en 1922, la Unión Cívica Radical llevó a la Presidencia a Marcelo T. de Alvear y seis años después Yrigoyen retornó al poder tras ganar las elecciones. Ya anciano, ganó para un segundo período pero fue derrocado por un golpe militar el 6 de setiembre de 1930. Fue confinado, regresó a Buenos Aires y murió el 3 de julio de 1933. Su entierro convocó una multitud.

Hipólito Yrigoyen se inició masón el 15 de diciembre de 1882 en la Logia Docente de la Ciudad de Buenos Aires.

La Masonería Argentina reconoce en este día a sus hermanos Garibaldi e Yrigoyen que con los valores de nuestra Institución subrayaron en sus tiempos y con sus modos los principios esenciales de Libertad, Igualdad y Fraternidad.