El abrazo cuenta con siete acepciones en el diccionario de nuestra lengua. Acción típicamente masónica, supone “estrechar entre los brazos en señal de cariño”, “comprender, contener, incluir”, “admitir, escoger, seguir una doctrina, opinión o conducta”.
La masonería, definida como “punto de encuentro”, trabaja por el avenimiento y la comprensión racional donde el abrazo indica el fin de las querellas.
Masones y no masones han protagonizado abrazos en nuestro país que el paso del tiempo exaltó a un podio reservado a pocos. En esta fecha, al cumplirse cuarenta años de un abrazo histórico, evocamos también otros abrazos que marcaron nuestro camino común.
Abrazo Belgrano – San Martín
El Ejercito del Norte, al mando de Manuel Belgrano, había sido vencido en Vilcapugio y Ayohuma. La expedición auxiliadora al mando de San Martín debía recorrer un largo camino hasta Salta. Belgrano lo esperaba en la posta de Las Ciénagas, al norte del río Juramento. San Martín aguardó en la posta de Algarrobos. La polvareda le anunció la llegada de Belgrano, San Martín formó a su escolta en posición militar, y se puso al frente. Belgrano se bajó de su caballo, avanzó hasta que se fundieron en un abrazo que se conoce como el “Abrazo de Yatasto” aunque ocurrió en la posta Los Algarrobos, porque la de Yatasto no estaba en funcionamiento. Ricardo Rojas en “El Santo de la espada”, de 1940, dice “Los dos patriotas no se conocían personalmente aún. Se encontraron en Yatasto, y allí se abrazaron por la primera vez”. La pequeña divergencia geográfica no empalidece el profundo contenido simbólico del encuentro.
Abrazo San Martín – O’Higgins
El Ejército de los Andes se reunió con el Ejército de Chile en Talca para marchar hacia Santiago. En el trayecto se acordó levantar campamento en Cancha Rayada. En la noche del 19 de marzo de 1818, las tropas del rey, comandadas por el general Mariano Osorio, cayeron por sorpresa, O’Higgins resultó herido y marchó hacia la capital donde reunió a milicianos y cadetes y regresó al campo de batalla. Llegó a Maipú cuando los realistas tocaban la retirada, se encontró con San Martín, se abrazaron y dijeron:
– ¡Gloria al salvador de Chile!.[]
– ¡Chile no olvidará jamás al ilustre inválido que en el día de hoy se presenta en el campo de batalla en este estado!
192 años después, con motivo de sus respectivos bicentenarios, Argentina y Chile se abrazaron nuevamente como en Maipú, pero esta vez con un festival de rock que duró diez horas y en el que participaron bandas de los dos países.
Abrazo Urquiza – Mitre
De especial relevancia para la Masonería Argentina, los jefes del Partido Federal y del Partido Unitario sellaron las bases de la conciliación en una reunión masónica denominada “Tenida de la Unidad Nacional”, en la que participaron especialmente las Logias Unión del Plata y Confraternidad Argentina.
Presidió el Gran Maestre, José Roque Pérez, y durante su transcurso se otorgó el Grado 33 a Bartolomé Mitre, (Gobernador de Buenos Aires, unitario), Domingo Faustino Sarmiento, (unitario), Santiago Derqui (Presidente de la Confederación Argentina, federal), Justo José de Urquiza (Gobernador de Entre Ríos, federal) y a Juan Andrés Gelly y Obes, Jefe del Estado Mayor durante la Triple Alianza y hombre de la estrecha confianza de Mitre.
Ocupando el alto sitial del centro, el Dr. Roque Pérez sentó a su derecha alPresidente Derqui y a su izquierda al Gobernador Mitre; en los sitios especiales de la cabecera tomaron ubicación el Gobernador de Entre RiosJusto José de Urquiza, los ministros porteños Sarmiento y Gelly y Obes. De inmediato, Urquiza y Mitre, con sus manos sobre el Libro de Ley Sagrada,la Escuadra y el Compás, prestaron el solemne juramento y se comprometieron: “A OBLIGARSE POR TODOS LOS MEDIOS POSIBLES A LA PRONTA PACIFICA CONSTITUCION DEFINTIVA DE LA UNIDAD NACIONAL”. El abrazo selló el compromiso.
José Roque Pérez pronunció un discurso en el que subrayó que “…estos nombres simbolizan ya lo que veis hoy realizado, después de cinco años de luchas desgarradoras, la una el Jefe de la República, y los dos guerreros que cruzaron sus espadas en el campo de batalla, firmada la paz se daban el abrazo de hermanos que es la verdadera UNIÓN NACIONAL ARGENTINA”….”
Abrazo Alsina – Mitre
Nicolás Avellaneda no fue militar ni hombre de comité, era un hombre enérgico su palabra revelaba una fuerte persuasión. Asumió la presidencia el 12 de octubre de 1874, en fórmula con Mariano Acosta y logró la conciliación de los nacionalistas de Mitre y los autonomistas de Alsina para la erección de un puerto único y la designación de Buenos Aires como sede del gobierno central.
Juan Manuel de Rosas había fallecido en marzo de 1877. Antiguos amigos le organizaron un funeral en la iglesia de San Ignacio el 24 de abril, pero sus oponentes obtuvieron del gobierno de la provincia la prohibición de todo homenaje. Se organizó otro funeral en la iglesia Catedral, en memoria de las víctimas de Rosas, en el que se en contraron autonomistas y nacionalistas. Fue la oportunidad para el abrazo entre Alsina y Mitre. Alsina era candidato a la presidencia. El 7 de octubre autonomistas y nacionalistas hicieron una manifestación conjunta al término de la cual Alsina felicitó a Mitre por el éxito de su política. La paz entre los jefes de las dos tendencias políticas más importantes quedaba asegurada. Sin embargo, el 29 de diciembre de 1877, mientras se encontraba de inspección en los fortines, Alsina murió intoxicado y entonces se abrió paso Julio Argentino Roca, ministro de Guerra y Marina, y quedó a la cabeza del Partido Autonomista Nacional (PAN).
Abrazo Julio Argentino Roca – Federico Errázuriz
Los presidentes de Argentina y Chile se abrazaron a bordo del buque insignia “O´Higgins” El encuentro que se realizó en el Estrecho de Magallanes en febrero de 1899 impulsó una etapa de amistad entre ambos países y abrió camino a los Pactos de Mayo de 1902, que establecieron los primeros acuerdos para limitar la adquisición de armamentos. En el Museo Marítimo y Naval de la Patagonia Austral, en Río Gallegos, un cuadro que recuerda el abrazo entre ambos mandatarios.
Abrazo Perón – Balbín
Ocurrió hace 40 años, el 19 de noviembre de 1972 en la residencia de la calle Gaspar Campos, Olivos, que ocupó Perón cuando regresó al país desde el exilio. Ambos líderes, uno del peronismo, el otro de la Unión Cívica Radical, dejaron atrás muchos años de antagonismos, su abrazo abrió el camino para la convivencia democrática, el diálogo y la tolerancia en un momento especialmente difícil de nuestra historia, Cada uno mantuvo su identidad política y sus ideas.
La Masonería Argentina, en cuyo seno el abrazo es sinónimo de amor fraterno, de paz y tolerancia más allá de la diversidad de ideas, de lucha contra los dogmatismos y los fanatismos, reivindica en este día los gestos de grandeza personal y de cabal comprensión de lo que significan la República, su Constitución y sus leyes que han dado grandes argentinos en diferentes momentos de nuestro trayecto histórico.