Leopoldo Lugones

Se radicó en Buenos Aires en 1895, después de pasar su infancia y adolescencia en Córdoba y Santiago del Estero. Obtuvo el grado de Capitán de la Guardia Nacional, se incorporó a la redacción del diario El Tiempo y fundó el periódico socialista La Montaña, con José Ingenieros. Antes había ejercido la dirección del periódico anticlerical El pensamiento libre.

Sufrió una fuerte decepción cuando el poeta nicaragüense Rubén Darío, residente en nuestro país, no lo incorporó a sus antologías Los raros. Trabajó en la Administración de Correos y en la Inspección General de Enseñanza Secundaria y Normal y logró su primer éxito personal cuando fue designado director de la Biblioteca Nacional de Maestros. Viajó luego a Europa, vivió tres años en París desde 1911, ingresó como colaborador al diario La Nación y obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1926; dos años después fundó la Sociedad Argentina de Escritores.

Apoyó el golpe de estado del 6 de setiembre de 1930, encabezado por el general José Félix Uriburu, una llamativa mutación ideológica si se recuerda su inicial militancia socialista y su período de adscripción al pensamiento liberal. En 1924 había proclamado el advenimiento de “la hora de la espada”, expresión que se materializó con el derrocamiento del Presidente Hipólito Irigoyen.

Leopoldo Lugones publicó su poemario inicial Los mundos, en 1893, y cuatro años después Las montañas de oro.A partir de entonces, su estilo experimentó modificaciones en Los crepúsculos del jardín (1905) y Lunario sentimental (1909), fuertemente influido por Rubén Darío, y giró más intensamente cuando a partir del Centenario de la Revolución de Mayo se volcó a la exaltación de la tierra (Odas seculares, 1910). En 1912 publicó El libro fiel,luego El libro de los paisajes y Las horas doradas y Romancero (1924).

Sus obras poéticas finales fueron Poemas solariegos (1927) y Romances del Río Seco, publicación póstumaen 1938.

Más allá de la poesía, Lugones ejerció la narrativa en sus relatos Las fuerzas extrañas, La torre de Casandra,Cuentos fatales y La patria fuerte. También publicó las novelas La guerra gaucha y El ángel de la sombra (1926), meditaciones esotéricas en forma de novela teosófica.

Como ensayista, dio a conocer El imperio jesuítico, Las limaduras de Hephaestos e Historia de Sarmiento. Sus conferencias sobre Martín Fierro, de José Hernández, dieron lugar a El payador (1916), tal vez el hito inicial de su profundo cambio ideológico en las que exaltó la figura del gaucho como paradigma de nacionalidad.

Leopoldo Lugones fue iniciado masón en la Logia Libertad Rivadavia N° 51 el 13 de noviembre de 1899. Se afilió luego a la Logia Confraternidad Argentina N° 2. Fue también Primer Gran Vigilante y Pro Gran Maestre de la Masonería Argentina y Miembro activo del Supremo Consejo del Grado 33°. Tras el levantamiento militar de 1930, se apartó de la actividad masónica.

Una intensa crisis sentimental derivó en depresión y su posterior suicidio en la isla El Tropezón, Tigre, en 1938.Lugones estaba enamorado de una joven con la que mantuvo una intensa relación sentimental. Debió abandonarla por las fuertes presiones de su hijo Polo, alto funcionario que introdujo la picana en los interrogatorios policiales.

Había nacido en Villa María del Río Seco, Córdoba, Argentina, el 13 de junio de 1874. En su homenaje se celebra el Día del Escritor.