Florencio Sanchez

Si bien nació en Montevideo (1875), escribió en Argentina la mayor parte de su producción teatral representada generalmente por los Hermanos Podestá.

Entre 1903 y 1909 presentó alrededor de veinte obras, entre ellas M’hijo el dotor. Previamente publicó “Cartas de un flojo”, en El Sol de Buenos Aires, una crítica intensa al caudillismo en Uruguay.

En su corta vida de solo 35 años, Florencio Sánchez trazó cuadros costumbristas que mostraron su enorme capacidad de observación social y su sentido de crítica ética relacionada con su militancia masónica. Fue iniciado en la Logia Esperanza N° 111 donde ejerció la Secretaría durante dos períodos.

Su observación aguda le permitió introducirse tanto en el mundo del hampa para escribir La tigra y Moneda falsa (1907), como obras relacionadas con los sectores acomodados de la sociedad (Nuestros hijos y Los derechos de la salud), dramas de corte rural, por ejemplo El desalojo (1906) y temas urbanos, entre ellos En familia y Los muertos (1905).

Renovó el sainete profundizando el carácter de los personajes pobres que luchaban por su mera subsistencia. En Canillita (1903), puso en el centro de la escena a un vendedor de diarios. El éxito determinó que todos los cultores de ese trabajo adoptaran en adelante la denominación de “canillita”.

Barranca abajo (1905) es su obra más lograda por el crescendo dramático, la utilización del idioma popular y su fuerte realismo. Los personajes Don Zoilo y Martiniana son considerados ejemplos de la arquitectura dramática.

La Masonería Argentina recuerda a su hermano Florencio Sánchez a través de su obra, realizada en un lapso corto y muy fructífero, y se honra con su pertenencia a la Institución.